jueves, 17 de noviembre de 2011

La caja de los recuerdos

                                         

Desde esta mañana tengo en mi casa una caja que decidí comprar hoy al visitar una feria artesanal.
Me pareció bonita, interesante, útil , acogedora y dulce. Por otra parte consideré que en ella podría guardar algunas cosas que todavía no tiene un lugar destinado de permanencia.
En realidad esta caja conservará algunos de mis mayores momentos de felicidad ligados a un recuerdo ya lejano de mi época adolescente.
Quizás muchos no puedan comprender esto, pero en ella voy a guardar las cartas de mi primer amor, ese que fue tan maravilloso que aún después de veinte años no puedo olvidar; un amor que abandoné por un tonto capricho pero que en mi corazón aún sigue latente y lo seguirá hasta el resto de mi existencia.
Pero como aún sobrará espacio voy a guardar dos objetos más ligados a esta relación que alguna vez existió, uno de ellos será una foto familiar en la que Alejandro está junto a mí, la sacamos después de que él viniera de Italia, lugar donde había residido por dos años y del que siempre lo esperé, como lo espero aún cada mañana, cada tarde, cada noche, cada instante; aunque él no lo sepa o no lo entienda. Porque hoy mi propuesta es ser feliz junto a la persona que siempre quise de verdad y sin importar ya nadie más, porque por primera vez en mi vida por él voy a volverme egoísta con el mundo todo, y seguramente tu Dios y mi Dios, va a comprender.
El último objeto también está preparado, será una carta, la misma que escribí anoche al enterarme que la cirugía a la que debo someterme ya está próxima. Confieso sentir algo de miedo por la misma y temor de que algo malo pueda suceder es por eso que planeo todo esto.
Alguien estará leyendo hoy esta carta,  y si así fuera desearía que la entreguen junto a mí caja,  a quien tiene hasta hoy la mayor parte de mi corazón y tal vez de mi alma, a quien le entregué sin que supiera lo mejor de mi vida, mi amor auténtico.
                                                  ¡Gracias y hasta luego!
                                                                                          Lorena Natalia.
                                                                                                    

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